Antes de los fríos del invierno di una vuelta por Teruel, que siempre esconde infinitos rincones para animar al viajero curioso. Ahora que, tras el diputado conseguido en las elecciones, Teruel se ha puesto de moda, me siento a recuperar las impresiones del viaje por esos páramos y esas tierras tan olvidadas del interior de España.
Ha sido la primera vez que una Agrupación de Electores consigue llegar al Parlamento. Llevan décadas dando guerra y se han pasado muchos años escuchando buenas palabras. Pero sin embargo nunca se ha movido nada en la alta política que revalorice la España rural y afronte en serio la despoblación que viene sufriendo desde los años sesenta del pasado siglo. Ahora quieren plantearlo y pedirlo directamente. Han conseguido la atención de los focos.
“Teruel existe” no es solo Teruel. Es la voz de la España interior, casi la mitad de la Península, que ha sido y es ignorada en los planteamientos desarrollistas de los distintos gobiernos. La España interior se vacía, excepto Madrid, que, junto con las regiones costeras crecen en una dinámica que acrecienta el desequilibrio social y económico desde hace más de un siglo. Cada “Operación Chamartín” es una puñalada a los pueblos de la España vacía.
Teruel es solo un ejemplo más. Sus pueblos se esparcen por laderas y por barrancos. Los más históricos se encaraman en colinas peladas, luciendo murallas, palacios, conventos y plazas donde se arrincona la historia. Pero en todos ellos lo más normal es encontrar las calles vacías, salvo en épocas turísticas, que siempre atraen a viajeros diferentes, a la búsqueda de lo que no pueden dar los productos turísticos convencionales.
En general estos pueblos están muy bien conservados, pero hay demasiadas casas y casonas vacías. Esos vacíos nos cuentan que los sucesivos políticos decidieron que la gente debía irse a buscar la vida a alguna costa cercana o lejana. Los pueblos de Teruel son el reflejo de esa media España vaciada. Por eso ha sido saludada tan efusivamente la llegada de un diputado de Teruel Existe, porque representa a todos los habitantes de los pueblos que no tienen voz. Pueblos que simplemente son números de votos y excusas para Comisiones o estudios de despoblación, que nacen siempre muertos. El voto de un solo diputado, que ha sido decisivo para la investidura, ha puesto sobre la mesa el abandono de la España muda y olvidada.
Desde Albarracín hasta Castellote los pueblos de Teruel bien compensan una visita tranquila y enriquecen mucho más de lo que exigen. El Maestrazgo es la zona que más nos suena desde aquí, aunque suele ser muy desconocida porque pilla a trasmano de todo. Nunca se pasa por Cantavieja o por Mirambel. Hay que ir allí expresamente. Paseando por estas calles, en medio de paisajes tan desolados pero tan maravillosos, es fácil reflexionar sobre las riquezas y los atractivos del mundo rural. Los malos políticos piensan que todo se arregla con dinero. Pero el tema es bastante más profundo porque se suma la dejadez y el abandono desde hace mucho tiempo. Es muy difícil cambiar las mentalidades. Los pueblos y la vida rural suelen tener una imagen despectiva o, peor aún, una imagen idílica ñoña y melosa.
Se ha asociado siempre los pueblos con los paletos, ignorantes, opuestos al progreso, atrasados o brutos violentos. Ni Machado se salvó de los tópicos. Poco a poco va cambiando esa imagen, sobre todo porque si apenas queda gente, apenas quedan paletos. Tan importante como las inversiones económicas es la lucha por una imagen real y positiva sobre el mundo rural. Todos los medios de comunicación glorifican la vida de la ciudad, su glamour, escaparates, luces, relaciones, posibilidades…Desde los tiempos del poeta Horacio ¿alguien se ha acordado de valorar la vida de los pueblos?
Hoy el mundo rural se queda para los fines de semana de relax, para vivir“experiencias”, para las locuras de los más jóvenes o simplemente para esparcimiento y el ocio de los productivos y atareados urbanícolas. Los habitantes de los pueblos debemos prepararles “productos turísticos” innovadores, debemos mantener el pueblo limpio, las casas rehabilitadas, los bosques en estado sostenible, las carreteras perfectas, el campo sin olores…y además debemos recogerles sus basuras.
Entre las calles solitarias de Cantavieja, habitada desde época prerromana, es fácil adivinar cuáles son las necesidades para que la vida no termine de extinguirse. Tanto aquí como en el 75% de los municipios españoles que están perdiendo población. Una carretera y un 4G son hoy imprescindibles en cualquier rincón donde queramos que haya vida. Luego hay que hacer planes para inversiones que creen trabajos estables. El turismo no es la solución más que para unos pocos. Una vida normal exige una red social de trabajos y de relaciones económicas que es fácil de romper, pero es muy difícil reconstruir. En otros lugares, como en las Tierras Altas de Escocia o en zonas de Finlandia, están consiguiendo asentar e incluso recuperar población. Cada tierra es diferente, pero las gentes necesitan las mismas cosas para vivir, un trabajo y una comunidad para establecer relaciones sociales. El resto llega con el tiempo. Nada más y nada menos.
12 enero, 2020
Excelente ensayo, aprovechando el logro de Teruel Existe ahora presente en las asambleas y la conversación dirigida al bien de todos. Habiendo recorrido contigo en junio pasado, Autor, la Extremadura y los yermos y colinas de otras partes de ese Teruel mayor y lleno de esos pueblos que dices, pude ver y saborear esas riquezas, que para mí van olvidadas porque nadie ya tiene a la mano ni a Don Juan Manuel ni al Arcipreste (más esenciales que Google) al volver por alli.
12 enero, 2020
Puestos de trabajo y facilidades para crear empresas es lo que hace falta. De nada sirve el 4g sin eso.
Construir industrias en terreno rústico no dejan, porque supuestamente tienen que estar un polígonos industriales, pues a ver como desarrollan pueblos de 200 habitantes un polígono industrial a no ser que este al lado de una autovía… granjas tampoco quieren dejar construir porque cualquier cosa que no sea un corral lo denominan macro granja.. agricultores cada vez hay menos y los que hay tienen la gran mayoría más de 50 y muchos años…
De qué se supone que vamos a vivir en los pueblos, porque vivir todos del turismo rural va a estar un poco difícil
13 enero, 2020
Antes de que por fin se pusiera de moda, mi proyecto de futuro es éste…. Quiero vivir en Fuentes de Rubielos, o muy cerquita, y desarrollar mi proyecto de Peluquería Itinerante, para desplazarme a diario, y tener mi puesto de trabajo. Una de las cosas más importantes que quiero desarrollar, la pedicura, para personas mayores y el que lo necesite… Y el cabello, con éstas dos cosas se otorga bienestar y dignidad, a las personas… AÚPA TERUEL… Yo seré teruelita o turolense, cómo mejor me prefiráis….. GRACIAS POR EXISTIR. ☺️
13 enero, 2020
Si te animas, iré con la moto a donde estén tus tijeras