Feliz Sanz, Paco Salamanca y Miguel Ángel Gómez en una de las reuniones.
Los trabajos de la Comisión creada para la redacción del denominado Protocolo de los Encierros van tomando forma, y ya hay un primer borrador en el que se han plasmado las propuestas de los distintos colectivos. Y en este sentido ha habido un consenso casi general en apuntar que la principal problemática del encierro son las dificultades del encierro en el recorrido por el campo, que se han visto agravadas en la pasada edición de los encierros por la variación en el recorrido habitual, y por la falta de control y el excesivo número de caballistas, así como, por una falta de información dirigida a las personas que acceden con vehículos al recorrido por el campo.
A esa conclusión se ha llegado después de semanas de debate, y según los componente de esa mesa que integran caballistas, asociaciones taurinas y grupos políticos, son «los factores a controlar para recuperar la normalidad en el desarrollo de los encierros». En este sentido, la mayor parte de ese intenso y dilatado debate ha girado en torno al excesivo número de caballistas, y parece claro, que una de las medidas a tomar será la del control del número de caballos, a la luz de lo tratado en estas reuniones. Y en esta aspecto será determinante la decisión del Director de los encierros por el campo, que en esta edición sale a concurso.
Aunque hay que recordar en este punto, algo que el concejal de Festejos, Luis Senovilla, ya indicó antes de empezar estas reuniones, que la postura del equipo de gobierno es la de escuchar las opiniones y propuestas que salgan de este foro, pero sin ningún compromiso de asumir los acuerdos o resoluciones que salgan tras las reuniones de estos colectivos. Senovilla ha reiterado que «se valorarán las propuestas que salgan de este foro, y se asumirá lo que sea viable para mejorar la organización de los encierros».
Este documento pretende ser una declaración de intenciones que pretende recoger «el tipo de encierro que queremos los cuellaranos, como creemos que debe organizarse y en base a qué criterios y siempre bajo un respeto máximo al toro».Y entre las propuestas que se desgranan, estos colectivos están de acuerdo en que la selección de las ganaderías debe prevalecer que sea el ganado mas adecuado para los encierros, sobre los festejos taurinos.
Se propone mas control sobre los caballistas, y mejorar la conducción de las reses por el campo.
Hay que mejorar también según ese borrador, la suelta y la posterior recogida y parada de las reses en su recorrido por el campo, ya que entienden que los toros deben efectuar el recorrido andando para que el encierro urbano no se vea perjudicado. Y otra de las cuestiones que se ha puesto de manifiesto es la necesidad de tomar medidas en la zona del «embudo», a raíz de los problemas de la pasada edición, Y por ello se considera fundamental informar a los espectadores y participantes de «la responsabilidad que asumen en esas zonas de mayor peligro». Así como, la de mejorar la información sobre los accesos y comportamiento en el recorrido por el campo para los vecinos y visitantes».
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