Editado Por Redacción Cuéllar en Ago 16, 2021

Ruben Sanz, y el diestro francés, el Adoureño, salieron por la puerta grande en Mozoncillo ante un corridón del hierro de Sanchez Herrero, como nunca ante se había visto en un festejo en esta localidad.

Por su parte, Javier Herrero, que se enfrentó al lote más complicado, arrancó una oreja ante un complicado cinqueño de la divisa salmantina, que empujó mucho en el caballo, y al que logró someter a base de exposición. El torero cuellarano resultó lesionado en el antebrazo izquierdo.

Foto: Alfredo Arévalo. Javier Herrero.

Ruben Sanz se enfrentó al lote más potable del hierro salmantino, dejando algunos destellos de clase, de torero fino, en cada uno de sus toros, y como estuvo también fino con la espada se llevó un trofeo de cada uno de sus astados para salir por la puerta grande.

«Vamos a ver cómo se matan los toros» , dijo el soriano al público en su primero y le metió la espada con acierto. Veremos a ver cómo lo hace el 29 de agosto en Cuéllar ante los Santa Coloma de Pablo Mayoral. Torero de corte bien distinto, El Adoureño, toreó para la galería y le valió para compartir la salida en hombros.