Dicen que no hay quinto malo, y se volvió a repetir la misma historia. El quinto de los encierros de las fiestas de Cuéllar, ha tenido casi de todo, un novillo complicado por el campo (que ha tenido que ser anestesiado) y los demás perfectamente hermanados han realizado la entrada sin mas complicaciones, con los novillos-toros de El Sierro, perfectamente arropados por los caballistas y cabestros, por la zona del embudo, donde hoy había muchos menos espectadores.
Rápidamente, uno de los novillos de El Sierro se ha adelantado al resto y ha subido solo por las Parras, pegado a la pared del lado izquierdo de la calle…hoy había menos corredores…
A continuación, han subido los otros cuatro novillos, dos de los cuales, faltos de raza, se han quedado parados en la misma curva y han derrotado contra las talanqueras…
Después, uno de ellos ha vuelto sobre sus pasos y ha bajado de nuevo hasta la plaza de Los Coches, para volver a subir calle arriba y completar el recorrido hasta la plaza de toros, sin mas incidentes.
Y de esta manera un tanto descafeinada, porque a los de El Sierro les ha faltado chispa, se ha puesto final a un ciclo de encierros que ha tenido casi de todo, o mejor dicho ha sido como los de antes, cuatro encierros complicados por el campo y uno, el tercero de Coquilla de Sanchez Arjona, que este si fue del gusto de los corredores. En el capítulo de heridos hay que registrar tres contusiones leves.
Imágenes: Pedro Arranz ( embudo) y Jesús Eloy García Polo ( Las Parras)
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