Alberto Castaño, portavoz de Izquierda Unida.
Los plenos de la Corporación de Cuéllar van camino de convertirse, si no lo han hecho ya, en un foro permanente para las acusaciones y reproches verbales entre los distintos grupos políticos. El último capítulo se escribía en la sesión celebrada este 31 de mayo, en la que desde Izquierda Unida se presentaba una moción para que por parte de la Corporación se den pasos para que Cuéllar sea un municipio laico, y no retroceder «poniendo estandartes religiosos en la fachada de la Casa Consistorial», como sucedió en la semana Santa pasada.
Pero como se suele decir, «con la iglesia hemos topado». Estas afirmaciones no debieron gustar nada al portavoz popular, Javier Hernanz, que empezó señalando que la moción de IU era «un ejercicio de demagogia y cinismo llevado a su grado máximo», además de «incongruente, carente de objetividad y con una falta de información absoluta», ya que en palabras de Hernanz » conculca derechos fundamentales recogidos en la Constitución», tirando para ello de su interpretación del texto constitucional.
Tras este dura repaso del popular, el portavoz de Izquierda Unida, Alberto Castaño, no se quedó atrás, y en su réplica señalo al edil del PP «usted sabrá de derecho, pero de historia otros sabemos mas» y acusó a Hernanz de defender ideas totalitarias señalando que «solo piden respeto para sus ideas, pero no para las de los demás» . Y abogando por la separación de lo civil y lo religioso, preguntó a la bancada popular » ustedes creen que estaban respetando esa neutralidad cuando colgaron esos pendones en el balcón del ayuntamiento, que es lo mínimo que se puede pedir de una Administración pública».
Balcones del ayuntamiento con los estandartes en la pasada Semana Santa.
La contra réplica del popular no tuvo desperdicio. Hernanz agradeció los piropos a Castaño, «ni ideología totalitaria, ni falta de respeto», y tiró de nuevo del texto constitucional para señalar que la moción de Izquierda Unida conlleva «un trato discriminatorio con la Iglesia», para terminar señalando que «por las relaciones y connotaciones históricas hay que mantener las relaciones con la iglesia católica». El primer teniente de alcalde también se despachó a gusto con el portavoz del PSOE, Carlos Fraile, que no admitió en su turno lecciones del portavoz del PP: «Sr. Hernanz, lecciones a nuestro grupo ninguna». Y no hubo lugar para mas, porque la discusión se zanjó con el rechazo de la moción por parte del grupo popular.
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