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Santi, Fernando y los demás en toreros en Turégano

Turégano no se parece en nada al Bronx. Pero salvando las diferencias hay una peña que luce el nombre de ese barrio de Nueva York, y los de la peña el Bronx tienen por costumbre hacer que las vaquillas que se corren por las calles en esta localidad entren en su peña para divertimento general y anda circulando por ahí un vídeo en una red social.

Pero más allá de esta anécdota las fiestas de Turégano conservan la más pura esencia de los festejos taurinos populares. De esos juegos con toros, en este caso con vaquillas, que vienen de lo más antiguo de nuestra tradición, y que en esta localidad se repite cada año el primer fin de semana de septiembre en honor al «Dulce nombre de María».

Paseillo en la plaza de Turégano.

Así pues en sus calles, se cita y torea a las vaquillas a cuerpo limpio, se juega con ellas en los soportales, se ejecutan saltos y quiebros, y si la cosa se anima se mete la vaquilla en la peña para que se divierta el personal. Y luego en la función de tarde, todo el pueblo acude a los toros en su plaza de palos, y mientras  los chavales hacen el paseillo, de fondo suena una vieja canción de los 80 «Yo quiero ser torero, torero yo quiero ser..» . La mar de toreros hay en Turégano..Santi, Fernandito y los demás.

Autor: Redacción Cuéllar

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