Uno de los puntos donde se actúa es la mejora de la iluminación en los cruces.
El proceso de renovación del alumbrado público avanza a buen ritmo y, según datos de la concejalía de Patrimonio, en la actualidad se han instalado 800 luminarias, lo que supone aproximadamente el 33% de las previstas en el programa de actuación. Y al mismo tiempo que se está llevando a cabo esta renovación, también se están eliminando los puntos oscuros de cruces y curvas, y se han instalado unos 30 nuevos puntos de luz adicionales en el casco urbano.
Otro de los aspectos que se esta teniendo en cuenta es la iluminación de pasos de peatones y cruces de calles, como es el caso de dos puntos del municipio, la curva de Valdihuertos y el cruce las calles Ramón Montalvillo con la crta. Bahabón, en los que se está mejorando la iluminación para mejorar la seguridad de viandantes y de la circulación en estas zonas.
El concejal de Patrimonio, Luis Senovilla, ha apuntado que es posible que algún tramo de calle se queda con menos intensidad de luz, pero se debe a que el alumbrado existente hasta ahora tenía unos niveles muy superiores a los establecidos por la normativa. De tal forma que se están revisando todos los puntos de luz, buscando la uniformidad y la continuidad de luminosidad.
Y también apunta que el cambio de color y la distribución de las nuevas luminarias también pueden provocar que nos de sensación de menos luz, pero en todos los casos se revisan los puntos de luz para cumplir con la normativa. Otra de las sensaciones que pueden comprobarse es que la luz refleja menos y se focaliza mas al suelo evitando resplandores en fachadas y ventanas, evitando lo que se conoce como luz intrusa, que establece la actual normativa con el objetivo de evitar la contaminación lumínica.
También se pretende mejorar la iluminación en los pasos de peatones.
Hasta la fecha se han instalado luminarias en San Gil, Valdihuertos, Las Lomas, El Salvador, La Cuesta, la zona de las calles Botiller y Aceña y en otros puntos repartidos por todo el municipio. Y también en los polígonos de Contodo y de forma parcial en Prado Vega. Y en la actualidad los trabajos se están centrando en el casco urbano, donde el ritmo de montaje es de 140 luminarias por semana, que va a permitir terminar para de finales de abril, si se cumplen las previsiones, con la transformación completa de alumbrado.
En esta semana que empieza está previsto terminar las zonas que faltan de las calles del barrio del Cristo San Gil y Valdihuertos y se van a empezar en las travesías de Dehesa de Cuéllar, Dehesa Mayor y las Fuentes. Y en todos los casos señala el concejal responsable, se está llevando a cabo con la colaboración de los vecinos, ya que el objetivo que se pretende es mejorar la iluminación de las calles del municipio. Y si en algún caso no se consigue, «a instancias de los vecinos, se volverá a actuar sobre ese punto para replantear la solución adoptada».
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