La segunda de las reuniones de la Comisión del Protocolo de los encierros ha estado marcada por el debate de las condiciones que se van a fijar para la adjudicación de la dirección de campo de los encierros de Cuéllar, que el ayuntamiento de Cúellar va a sacar a concurso público en este año 2016. Un concurso que ha despertado una gran expectación, por cuanto es la primera vez que se va a realizar mediante un procedimiento abierto, en el que van a poder optar aquellos profesionales que acrediten una mayor experiencia a la hora de encerrar toros.
Entrando al detalle de los requisitos que se van a exigir, uno de los factores esenciales que se van a tener en cuenta va a ser la experiencia. Pero no el primero, porque el concejal de Festejos, Luis Senovilla, afirmaba en esta reunión, que un factor determinante va a ser la mejor oferta económica en la prestación del servicio. Como lo es en toda licitación pública, pero que debe llevar pareja una experiencia demostrable en la realización y organización de encierros.
Las funciones del director de los encierros aparecen ampliamente detalladas, y como les avanzamos en cuellar7.com ,sobre esta figura va a caer toda la responsabilidad de la conducción de las reses por el campo hasta hacer su entrada en las calles de la villa. Para ello deberá contar al menos con un equipo de diez colaboradores que acrediten su experiencia en el manejo del ganado bravo, que serán responsables del control y desarrollo del encierro por el campo, así como de dos paradas de ocho bueyes mínimo para el manejo del ganado en el desarrollo de cada uno de los encierros.
El director del encierro asumirá todas las decisiones en el desarrollo del encierro por el campo, pero hay que decir que siempre bajo la responsabilidad máxima del ayuntamiento de Cuéllar, que es el organizador del encierro. Y además deberá poner a disposición del ayuntamiento de Cuéllar una finca con los cerrados oportunos para el manejo y hermanamiento de los toros seleccionados para los encierros «durante al menos treinta días para conseguir una conducción natural de las reses», según se establecerá en el pliego de condiciones.
En ese pliego de condiciones se desciende hasta el detalle del color o capa de los cabestros empleados en los encierros, ya que se señala que «deben ser además de eficaces, parejo, en buen estado de carnes y si es posible del mismo color o capa que permita identificarles tanto por los corredores, como el público que presencia los encierros». Vamos , que no se escapa ningún detalle, ni tan siquiera el supuesto de que alguna de las reses no hagan su entrada en las calles de la villa, como ha sucedido este año. Y ojo en ese supuesto, habrá sanciones y penalizaciones. O sea plena responsabilidad para el Director de los encierros, pero se exige como no puede ser de otra manera «encerrar los toros».
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