Este 31 de diciembre la comarca de la tierra de Pinares despide el año sin restricciones, pero sin la celebración por segundo año de la carrera de la San Silvestre, de Cuéllar. En la villa cuellarana tampoco saldrá en procesión la imagen del Niño Jesús de la Bola en la jornada de Año Nuevo.
No obstante, pasadas las campanadas los cuellaranos y vecinos de la comarca podrán celebrar el Año Nuevo en los locales nocturnos de ocio sin restricciones de aforos en pleno avance de la sexta ola de la pandemia.
En la jornada de Año Nuevo, se mantiene la celebración de la misa tradicional en honor al Niño de la Bola en la iglesia de San Miguel de la villa cuellarana (12.30 horas) con el acompañamiento tradicional de los sones de dulzaina y tamboril .
Por otro lado, al margen de las celebraciones navideñas, la localidad vivió este 30 de diciembre uno de los actos culturales más importantes en su historia reciente. La inauguración de la exposición «Vacceos», una muestra en la que Cuéllar recupera su legado histórico, con la exposición temporal de los restos arqueológicos encontrados en la villa, que vuelven por primera vez a la villa cuellarana, desde los museos de Segovia y Valladolid.
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