La campaña de Manos Unidas en Cuéllar comenzó este fin de semana con un testimonio de la misionera Sor Antonia Sánchez, hija de la Caridad, que habló largo y tendido sobre su labor misionera en la República del Congo donde ha pasado 20 años de su vida ayudando a las comunidades más pobres de este país.
Fue un testimonio descarnado de la labor solidaria de las Hijas de la Caridad en su lucha por mejorar las condiciones de vida de los congoleños, con el agravante añadido de sufrir las consecuencias de tres guerras civiles, que llegó directamente al corazón de todos los asistentes.
La campaña de Manos Unidas en el arciprestazgo Cuéllar tiene como objetivo la financiación de un proyecto por parte de las Benedictinas en Filipinas, para la formación y capacitación agrícola en una comunidad rural de la isla de Leyte, que tiene un presupuesto global de 89.609 euros.
Esta campaña comenzaba, «tras el testimonio misionero», con un chocolate solidario, y contará entre otras acciones con un Rastrillo, una cena y Rifa benéfica, así como la celebración de IX Festival Solidario de Manos Unidas el 14 de marzo.
Comentarios recientes