Con la Semana Santa en su punto mas álgido este sábado se celebraba en Cuéllar la popular tronadera de tambores en la plaza Mayor de la villa, sin mucha afluencia de público, y la Vigilia Pascual en el marco del convento de Santa Clara, que si reunía a una gran número de fieles en el denominado sábado de Gloria. Se trata de los dos últimos capítulos de la Semana Santa cuellarana que esta jornada vivirá su día mas grande con la celebración de la procesión del Encuentro en el Domingo de Resurrección.
En la escenificación de la Vigilia pascual tiene un papel esencial para los católicos «la luz», y la iglesia de las Clarisas, primero a oscuras, se iluminó posteriormente a la luz de las velas del Cirio Pascual, que se reparten entre los fieles como interpretación de la Resurreccción del Señor. Imágenes de José Ignacio Sánchez.
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