Ruinas de la Grecia clásica.
Artículo de opinión de Jesús Eloy García Polo.
La Unión Europea continúa escribiendo una tragedia griega en diversos actos. Acabamos de comenzar el tercero, que civilizadamente llaman el Tercer Rescate. ¿Pero no habíamos rescatado ya dos veces a Grecia?
El argumento del tercer acto consiste en doblegar por todos los medios a Txipras y su gobierno, salido de las urnas y reforzado por un Referendum. Aunque el tema económico nos parezca gravoso a nivel casero, en realidad es irrelevante para el bolsillo de la Unión Europea, donde el PIB de Grecia solo representa el 2% del total. El argumento es el tema político. A lo largo de este acto veremos doblar la rodilla al héroe díscolo Txipras y con él a casi todo el pueblo griego. No se puede tolerar la victoria de alguien que desafía los dictados de los socios, alguien que no cumple las normas, que no paga las deudas, que no hace los deberes… y otra serie de tópicos que cínicamente nos repiten día tras día los telediarios.
Ya sabemos que nuestro Mariano Rajoy es el máximo exponente de la línea dura. Quiere demostrar ante Merkel que tiene la lección aprendida y que en su territorio no se admitirán veleidades sobre la deuda.
Nadie quiere recordar de dónde vino la deuda griega, que la provocaron los mismos que ahora dictan las supuestas normas para salir de la crisis. Gobiernos corruptos de la derecha, trucaron las cuentas del país con el asesoramiento de los economistas de Goldman Sachs. Ahora esos mismos están en el Banco Central Europeo, en el F.M.I., o con la cartera d Economía en distintos gobiernos; ayer en Grecia, hoy todavía en España, con un De Guindos que procede de Lehman Brothers, el último detonante de la crisis. En estos días, ésos mismos, con Draghi ( que fue Vicepresidente de Godman Sachs para Europa), a la cabeza, exigen el pago total y las reformas del IVA que hagan falta hasta que lleguen los euros para satisfacer cada vencimiento de préstamo.
El arte y la cultura griega se extendió por el Mediterráneo.
Entre todas las reformas tributarias que le exigen a Grecia nunca se habla de las dos principales, que harían de Grecia un país más moderno. La primera es atacar el fraude de los grandes potentados griegos que son los armadores. Su contribución a la hacienda pública es irrisoria y sus dineros suelen estar en Suiza, bien seguros. El segundo colectivo donde fijar el foco fiscal sería la Iglesia Ortodoxa, con gran poder social y sobre todo económico. Continuará al margen de cualquier tipo de fiscalidad estatal. “No hay que perjudicar a los nuestros”, parece ser la consigna.
Mientras tanto se toman otras medidas duras y, sobre todo, se vuelve a subir el IVA, que es el dinero más fácil de recaudar, porque está en las manos del pueblo llano. Lo que se ha firmado no es un acuerdo, ha sido una rendición sin condiciones. Bien claro lo ha expresado sarcásticamente Varoufakis : “ lo mejor sería que en los países endeudados no se celebraran elecciones”.
Los griegos están solos. Ningún partido socialista, socialdemócrata o progresista ha salido en su apoyo. Así es la Unión Europea que estamos apoyando. De nada sirve que las voces de los viejos constructores de la Unión, como los excancilleres Kohl o Schimtz, digan que es un camino equivocado. La canciller actual escucha otras voces.
Porque me considero de cultura mediterránea, en comida y bebida, en arte, en poesía y tragedia, en música, en dioses y en cielos…por todo eso y más, yo también me siento griego y siento que nuestras calamidades las están provocando los mismos que las provocan al otro lado del Mediterráneo. Por eso todos nosotros (Mariano Rajoy no, por supuesto) también somos Grecia.
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