El barrio de El salvador ponía, en la jornada de ayer, el broche final a la fiesta de El Henarillo, con la celebración del martes de las patatas, una fiesta popular que tiene ya una larga tradición y en la que en esta oportunidad hubo una menor afluencia de público por causa de la lluvia, que estuvo cayendo durante toda la tarde. Pero dejó de llover, y los dulzaineros comenzaron a calentar el ambiente festivo, con la tradicional revolada por las calles del barrio, para animar la fiesta.
Mas de una larga veintena de dulzaineros se dieron cita en esta tradicional fiesta, y con los sones de la dulzaina y el tamboril animaron el público a participar en la fiesta y degustar las típicas patatas con carne, al estilo del barrio. Por aquello de la lluvia, la tarea fue mas laboriosa, pero se prepararon mas de 400 kilos de patatas y casi 80 kilos de carne. Las mujeres del barrio son la que sacan adelante esta tarea y el alma fundamental de la fiesta…
Y después de las patata, también hubo postre, un postre con música de orquesta, mas concretamente de la Orquestina de la Abuela Pina, con los hermanos Ramos, Luis Miguel Pérez y Ruben Valentín, que se encargaron de poner el broche final a la fiesta en el bonito marco de el atrio de El Salvador.
El barrio de El Salvador despedía, de esta manera, cuatro días de fiesta, que tienen un marcado carácter participativo y popular. Prueba de ello es que, los vecinos de la localidad no dudan ningún año en acudir a esta cita, armados con su plato y cuchara, para degustar las tradicionales patatas.
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