El colectivo de mujeres del barrio de El Salvador continúan con sus labores de ganchillo embelleciendo distintos rincones de la villa de Cuéllar. Hace unos meses decoraban los árboles del entorno de la iglesia de El Salvador, y en esta ocasión le ha tocado el turno a las casas de la calle Segovia, que lucen desde hace unas fechas sus labores de ganchillo en sus balcones y fachadas, y que han venido a poner ese contrapunto de color en la imagen de una calle bastante deteriorada por el estado de abandono de una gran parte de sus inmuebles.
De esta manera, la labor de este colectivo de mujeres viene a servir para llamar la atención sobre la lamentable situación de una de las calles mas singulares de la villa, pero que está lejos de las miradas y del foco de atención de los visitantes que se acercan a Cuéllar para visitar la exposición de Las Edades del Hombre. En las fachadas de las casas de esta calles se pueden apreciar puertas y ventanas tapiadas, y muchos carteles de «se vende», y por ello hay que felicitar a las mujeres de este barrio por su esfuerzo en mejorar la imagen de un barrio que está pidiendo a gritos actuaciones que vengan a mejorar las condiciones de vida de sus vecinos.
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