A la hora de hacer balance, no se puede hablar de un balance positivo de la pasada edición de los encierros de Cuéllar. Sino todo lo contrario. Ha sido un ciclo de encierros muy negativo en el que parece que se ha retrocedido en el tiempo muchos años, con una conducción de los toros muy rápida por los pinares, y con muchas complicaciones a la hora de encerrar las reses en las calles en los 5 encierros.
Además, los toros se han encerrado también a toda velocidad, y esas complicaciones se han traducido en unos encierros nada vistosos por las calles, en las que la imagen más repetida ha sido la sucesión de toros y novillos sueltos a lo largo de todo el recorrido urbano, con la excepción del primero de los encierros, del hierro de Lagunajanda. Ha sido el único encierro en el que se pudieron ver bonitas carreras en las Parras, con los tres primeros toros que encabezaban la manada.
En el resto de los encierros ha sido imposible, ya que se ha repetido la misma imagen de toros sueltos por las calles y arremetiendo contra las talanqueras, que si se echa la vista atrás nos lleva a recordar imágenes ya casi olvidadas de los encierros de Cuéllar, (si exceptuamos los del año 2015). Sin embargo, en esta edición de los encierros cuellaranos esas imágenes se han convertido día tras día en realidad.
El ciclo se cerraba posiblemente con el peor de todos los encierros, con reses de Caminero. En el encierro que ha cerrado este ciclo de 2019 a las complicaciones en el recorrido por el campo, los pinares y a la hora de encerrar las reses, hay que añadir el suceso trágico de la muerte de un cuellarano corneado por un novillo en la zona del embudo.
Estas circunstancias a buen seguro se deben analizar en ese Foro de los encierros, que organiza la peña El Encierro, (el encabestramiento, el recorrido por el pinar, la bajada rápida en el embudo, etc. ). Pero las primeras voces críticas ya reclaman «una revisión general de la organización de los encierros a través de una Comisión o Patronato«, por parte de la asociación Encierros de Cuéllar.
1 septiembre, 2019
Hola! Así es. Trágico final de fiestas. Lamentable la muerte de nuestro vecino. De mi parte mi opinión, si estuviera en mis manos aplicar una ley en la cual la gente cumpla con no poner la vida en peligro en el embudo. Pondría multa como en tráfico, pero multas que no se queden con ganas de ponerse donde un toro pueda hacer daño. El como hacerlo? La verdad es complicado. por qué? Porque aquí la gente lleva los encierros en la sangre. Soy extranjera, pero vivo en cuellar desde el 1991, me siento de aquí. Por favor buscar la manera, quien tenga ese poder de proteger más la vida en el embudo
1 septiembre, 2019
Parece mentira que aun esté asi la zona del embudo, aver si haora que a pasado una desgracia ponen una solución,que pena que tengan que pasar cosas asi para solucionarlo