web analytics

Desde el mar de Pinares: Serrat, más allá del tiempo

Concierto de Serrat.

Serrat, más allá del tiempo

Yo también estuve en el Concierto-despedida de Serrat en Valladolid. Ya lo había disfrutado unas cuantas  veces a lo largo de su dilatada carrera. Las más recordadas son sus giras acompañado de Victor, Ana y Miguel Ríos en “El gusto es nuestro“ o en “Dos pájaros de un tiro”, con Sabina, consiguiendo un dúo pluscuamperfecto e irrepetible. Pero el Concierto de Valladolid fue muy diferente. No sé si era la emoción de la despedida (que no será cierta), o que todos tenemos más años y valoramos más estos momentos o que Serrat va mejorando sin límites, como el buen vino… pero la noche se cargó de momentos únicos, excepcionales y para guardar entre terciopelos.

En este repertorio ha colocado las canciones que a él le gustan y que han sobrevivido al paso del tiempo o, incluso, que el tiempo las ha cargado de razón. Algunas bastante desconocidas u olvidadas. Solo al final fue tirando de los temas más reconocidos, para terminar con Miguel Hernández y culminar con Machado, por supuesto.

Desde el principio, cuando comenzó cantando a su niñez, tuve la sensación de que estábamos haciendo un recorrido por la reciente historia de España. Ante nosotros fueron pasando imágenes desde la  postguerra y la transición hasta la España guapa que se rompió con la crisis. El mismo Serrat encarna la historia de España.

En las encuestas educativas, en las revisiones y comentarios sobre la enseñanza de la Historia Contemporánea de España siempre se deja en evidencia que no se enseña bien, que apenas se da o que simplemente ni se toca. Lo que es evidente es que los jóvenes desconocen casi por completo nuestra historia de los últimos 80 años. Eso les hace muy manipulables y son presa fácil para embarcarlos en proyectos parafascistas, de vuelta a un supuesto pasado idílico, que ya han dejado sus sombras en nuestra historia.

Creo que la Historia Contemporánea de España podría ser sustituida por un repaso, estudio y comentario del cancionero de Joan Manuel Serrat. No exagero. Los temas de Serrat condensan la España de los últimas ocho décadas. 

Habla desde un lado del muro pero no es nada parcial. Recorre la vida de los niños y de los grandes durante un gran ciclo histórico. Arranca en la postguerra, pasa por los años del Desarrollismo, el final de la Dictadura, navega por la Transición, luego la España de los nuevos ricos de los 80 y 90, la dura crisis de hace una década y llega hasta las incertidumbres actuales de la desigualdad y el apocalipsis climático.

Empecemos:   “ al viento los ombligos / volaban cuatro amigos/ picados de viruela/ y huérfanos de escuela/ robando uva y maíz/ chupando caña y regaliz/ Creo que entonces yo era feliz/. No se puede sintetizar mejor los años 40 y los cincuenta. Luego vendrán los sociólogos, los economistas y los historiadores a buscar análisis, causas, consecuencias… pero en la letra de Serrat  está la historia verdadera, tal cual. En “Fiesta” abre el muestrario de todos los tipos de la sociedad tradicional. Y sigue siendo actual e histórica a la vez.  

A lo largo del tiempo Serrat ha ido creando personajes que han tomado vida propia y hoy son casi arquetipos de la España gris, de la humildad de las gentes rurales, de la España de la transición o de los nuevos señoritos. Vistió a su abuelo de personaje en El Carrusel del Furo que anima a :“ Súbase al tordillo de madera/ y olvídese de lo que fue y de qué modo/ y cuélguese en la magia de pasar de todo/. “Curro el Palmo” encarna a todos los perdedores, pero mantiene el pulso con la vida hasta que lo pierde y sin embargo  “a mano derecha, según se va al cielo/ veréis un tablao que montó Frascuelo/ en donde cada noche/ pa ´ las buenas almas/ el Currito “el palmo”/ sigue dando palmas/“ .

Y personajes arquetípicos son “Señora”, Penélope, Tío Alberto o la Tieta. Pero además rebusca en el baúl de su niñez de postguerra y revive para la historia a personajes hoy ya desaparecidos: el trapero, el titiritero…el último orgánico.

También retoma los personajes de otros para traerlos a nuestros días, el “Don Quijote” de Vencidos, “Don Guido” o “El niño yuntero”.

Las preocupaciones actuales nos hacen rebuscar su canto de “Pueblo blanco”, donde resume toda la sociología de la España vaciada. Ese mismo telón de fondo está en “Decir amigo” o incluso en “Cançó de matinada”, tan rural y tan cercana a la tierra.

La España tradicional, la casposa, meapilas, devota de Frascuelo y de María queda fielmente retratada en muchos versos. Sobre todo esa sociedad pacata y reprimida a la que le van estallando las costuras sociales aparece en “Antes de que den las diez”, “ Muchacha típica” en “¿Qué va a ser de ti?”. Pura sociología familiar de los años de la Transición.

No hablo de las canciones de amor porque son las más conocidas y casi no tengo nada que añadir. Todas siguen tan frescas como el primer día. Ese es el mérito de las buenas canciones,  al igual que los personajes creados, no envejecen y siempre nos dicen algo diferente. Penélope suena mejor que cuando nació hace casi 50 años. En cada verso de sus canciones de amor hay escondida una parte de la vida de cada cual.

A la sombra de la mejor musa marina creó “Mediterráneo” que ha sido reconocida como la mejor canción española del siglo XX. Hoy es un patrimonio nacional. Pero quizá la mano de un verdadero genio aparece cuando habla de la vida cotidiana, de lo vulgar, de las cosas sin importancia. Ahí es un maestro. No cuenta nada, no escribe de nada, pero hace magia con las palabras. “No hago otra cosa que pensar en ti”, “De vez en cuando la vida”, son obras maestras. Pero el mejor testimonio es sin duda  “Aquellas pequeñas cosas”, un tema que pasó desapercibido entre todas las genialidades de “Mediterráneo”. Después de dormir  unas décadas tomó vida propia y hoy es una canción que nunca falta en los conciertos, que la gente canta enterita y donde a todos se nos escapan  lágrimas furtivas.

Todas las canciones de Serrat tienen un componente social porque ahí aparecen todos los tipos y todos los conflictos sociales. En algunas se destapa el autor comprometido, resistente y a veces de barricada. Siempre corre por sus venas “sangre jacobina”, aunque sus versos brotan de “un manantial sereno”. Destacan “El meu carrer” , “Algo personal” y sobre todo “Disculpe el señor”, donde anticipa la revolución jacobina de los desheredados de la sociedad. No son muy conocidas, como tampoco lo fue “El sur también existe”, con Benedetti. Quizás porque llegaron en esos años en que en España todos éramos ricos y guapos y no queríamos oír hablar de pobres y desgraciados.

En fin, hay que volver a Serrat como el que relee un libro que siempre nos descubre algo nuevo o que nos enciende una luz en los tiempos oscuros. Serrat ya está por encima del tiempo. Pertenece a esa cosecha de cantautores, surgida en los años sesenta, arrinconada en los felices ochenta, pero retomada después hasta convertirse en imprescindible para entender nuestro devenir. Joan Manuel Serrat…con Víctor, Aute, Sabina, el rockero Miguel Ríos…todos han contribuido a la sociedad que hoy vivimos. Por eso son historia. Por eso merece Serrat, como hermano mayor, representar y reclamar sus cantos como páginas de la Historia de España que deben ser conocidos y reconocidos. 

Solo falta que un día de éstos los sabios que conceden el Premio Cervantes echen pie a tierra y reconozcan a un poeta de barrio que ha retratado ocho décadas de personajes ibéricos y además les ha puesto música. ¡Y buena! Que así sea.

Autor: Jesús Eloy García Polo

Muévelo

2 Comentarios

  1. Cierto Eloy totalmente de acuerdo contigo pero se te olvido una de las canciones más actuales del reprtorio,y que por cierto a mí siempre me llamó la atención…y me llegó muy dentro… Es «Pare» donda da idea de todo lo que le estamos haciendo a la naturaleza,siempre la canta en catalán pero la eplica muy bien antes de comenzar a cantarla. Cierto que en el concierto final la letra salio en la pantalla. Por mi parte es una canción que me pone los pelos de punta, llena de verdades. Gracias Eloy, la pena es que tu escrito tuyo llegue a manos del Nano. Por cierto que yo estuve unos dias antes intentando que le llegara esta letra para el apoteosis final.Que más hubiera querido. (Usted que está hoy/ entre el publico/ y me siguió / año tras año/ quiero dejarle un recuerdo/ que perdure con los años./ A usted que me acompañó,/ abajo del escenarío/ que tarareo mis canciones/entre vitores y aplausos./ A usted que aqui hoy presente/ y tambien a los ausentes/ quiero dejarles a ustedes/ en nombre del Nano del Poble Sec/Aromas mediterraneos/ de quien desde hoy se proclama/su camarada y paisano…

    Responder
  2. SE ME FUE SIN CORREGIR.

    Responder

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.