El cuellarano, Jesús Hernansanz, veía desde pequeño los encierros de San Fermín en la tele y le encantaba, pero en declaraciones a cuellar7.com desde la capital navarra afirma que «nunca imaginé que siendo mayor llegaría a correr por sus calles». Para todo buen corredor de encierros Pamplona es «el mejor escenario posible para correr delante de un toro, porque el trapio de los toros que aquí se sueltan por las calles en pocos o casi ningún sitio se da. Y lo que transmite este encierro no lo hace ningún otro… Todo el mundo debería venir alguna vez a conocerlo», señala el corredor cuellarano.
Jesús nos habla de las sensaciones que pasan por su mente antes del encierro: «el miedo se pasa incluso sin estar aquí», únicamente «con pensar en la Estafeta algo te recorre el cuerpo, está presente todo el año y solo desaparece cuando el cohete estalla en el cielo anunciando la salida de los toros». A partir de ese momento «ya queda el miedo a un lado y te centras en intentar hacer una buena carrera, y si has podido correr delante unos metros y has salido ileso la sensación de felicidad es indescriptible«.
Resalta la dificultad de ponerte delante de los toros: «aquí resulta mas complicado porque los toros no les ves hasta que no los tienes encima». Se trata de correr «cuando mas o menos crees que va a llegar el encierro a ti, y vas buscando por donde pueden ir los toros para ponerte delante». Hay corredores que se fijan en los flashes de las cámaras, otros por el sonido de los cencerros de los mansos, por la tirolina de la televisión…»yo intento fijarme en los corredores que conozco y sabiendo que ellos vienen con velocidad los toros no andan muy lejos». Y «si tienes la suerte …ponerte delante unos metros porque somos muchos queriendo hacer lo mismo y la competencia aquí es brutal».
El cuellarano convive estos días con corredores de Madrid, Arévalo, Segovia, Arganda, Tordesillas, Rueda etc. gente que «durante el año nos juntamos en otros pueblos para correr y que tenemos en común la afición por los toros, que te hace conocer mucha gente de otros lugares Navarra, Madrid, Castilla o Valencia». Tratan de hacer una vida un poco mas diurna que nocturna, «aunque hay tiempo para todo, te levantas a las 6.30 horas mas o menos para estar en el recorrido antes de las 7.15 horas, y después del encierro llamamos a nuestra gente para decir que estamos bien, almorzamos para coger fuerzas, y después a disfrutar de la fiesta.., pero por la noche a dormir no muy tarde para poder correr con buen cuerpo».
Comentarios recientes