Foto: Jesús Eloy García. El Cega en la zona de la Pesquera.
La asociación ecologista cuellarana «El Espadañal» ha calificado el proyecto de recarga del Carracillo, como «un proyecto absolutamente descabellado», que amenaza el futuro de la comarca. Así se expresaba, Juan José Madrigal, a la hora de la presentación de las alegaciones a este proyecto, dibujando un futuro muy negro, y apuntando que de llevarse a cabo tendrá un impacto muy negativo sobre el ecosistema, porque el modelo de desarrollo agrario que hay detrás de este proyecto «quiebra la cultura de la sostenibilidad«.
En ese mismo sentido afirmaba que «está en juego el futuro de la comarca, ya que el Cega no tiene aguas excedentarias«. Madrigal recalcó que «el río cada vez trae menos agua», como se ha visto estos años de atrás, y hablando de futuro señalaba que de continuar con «la sobreexplotación agrícola el Carracillo quedará desierto, lleno de pesticidas y sin agua», porque según afirmó «están secando el río«.
Madrigal fue mas allá en sus críticas, afirmando que «resulta llamativo que se haga un proyecto absolutamente disparatado, que pone en juego la ribera del Cega, y el agua para el consumo». Y ve «unos intereses un poco extraños entre los regantes y ciertos políticos«, que están empeñados en sacar adelante este proyecto, que quieren hacernos creer que el Carracillo es la 2ª huerta valenciana».
Presentación de las alegaciones por parte de IU y El Espadañal.
En esa misma línea se manifestó el portavoz de Izquierda Unida, Antonio de Benito, que señalaba que la ampliación de la concesión de las aguas del Cega que pretenden los regantes, dejando un caudal circulante de 610 l/s « es querer matar el río«. Y esto puede tener unos efectos muy negativos sobre la Zona de Especial Conservación de la Ribera del Cega. También criticó el modelo de desarrollo agrario que hay detrás de este proyecto, y por contra defendió «un modelo sostenible que no esquilme los recursos naturales«.
En ese sentido van las alegaciones presentadas por Izquierda Unida y El Espadañal, una asociación que además señala que el Estudio de Impacto Ambiental realizado por el ITACYL «presenta importantes deficiencias», tanto en lo que respecta a la confusión entre caudales y regímenes ecológicos, y en lo que atañe a «los impactos potenciales de la modificación de la concesión de agua sobre hábitats y especies incluidos en espacios protegidos de la Red Natura 2000». Y también en la falta de identificación de impactos negativos en el ámbito socioeconómico de la zona.
A las alegaciones presentadas por la asociación El Espadañal y por parte de Izquierda Unida, hay que sumar las de las asociaciones integradas en la Red Ambientalista de Segovia y las 200 de particulares han presentado alegaciones al proyecto de la 3ª fase de la recarga del Carracillo.
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