En Vallelado se ha vivido esta jornada el primero de sus encierros por el campo con mucha expectación y con la mayor parte de sus vecinos disfrutado de las vistas que ofrecen los altos de esta localidad para ver el desarrollo de encierro y todo su mar de Pinares. Un encierro diferente que es seguido por numerosas motos, quads y todo terrenos, pero a la hora de encerrar los caballistas han hecho una labor perfecta y el encierro ha entrado sin ningún tipo de problemas en las calles de la localidad.
El encierro después ha seguido en las calles, donde uno de los novillos ha dado oportunidad a los corredores de realizar cortes y disfrutar delante de la cara del toro, y tirando del novillo para adelante conducirle a la plaza de toros. Así ha sido un encierro que ha permitido disfrutar a casi toda la población, unos en el campo y otros desde los balcones y ventanas de sus casas, han tenido la oportunidad de ver su ratito de toro, que es parte esencial de la fiesta de la Cruz en esta localidad.
La emoción en el encierro de Vallelado ha estado en las calles, cosa bien distinta de lo que sucedía en la jornada de ayer en la localidad del Portillo, donde un novillo en su huida se introducía en la autovía de los Pinares, con el consiguiente peligro para los conductores hasta que circulaban en dirección a Valladolid, hasta que empleando una soga fue capturado, al igual que los otros dos novillos que se escaparon por el campo.
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