Fotos: AMD
El primer encierro de las fiestas cuellaranas han transcurrido sin incidencias. Los toros de Arauz de Robles han entrado en las calles de la villa cuellarana sin complicaciones arropados por los caballistas y han propiciado un encierro rápido con dos toros en cabeza desde el inicio de la carrera y los cuatro toros restantes se han ido descolgando a lo largo del recorrido.
La afluencia de corredores no ha sido excesiva y el problema ha sido coger sitio en la cara dada la velocidad de las reses. Sin apreturas en la emblemática calle Parras donde la manada ha subido con esos dos primeros toros en cabeza, otros dos arropados por los cabestros y los dos últimos en cola.
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Una vez en la Avenida de la plaza de toros, una de las reses que iba en cabeza ha protagonizado el momento de mayor peligro del encierro alcanzando a uno de los mozos levantándole por los aires en la zona de los paseos, quedando tendido en el suelo conmocionado mientras pasaban el resto de las reses.
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Afortunadamente, la aparatosa cogida se ha saldado con una fuerte contusión y en el capítulo de incidencias también hay que registrar que un caballista hah resultado herido con una contusión torácica como consecuencia de una caída.
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