Esta imagen tendrá que esperar a la fiesta de Reyes.
La procesión del Niño de la Bola no ha podido salir a las calles de Cuéllar como viene siendo tradicional en la primera jornada del año, como consecuencia de la fuerte lluvia, que comenzó a caer justo en el momento de la salida de la imagen de la iglesia de San Miguel. Pero, a pesar de esa circunstancia adversa, la procesión no se suspendió y los hermanos de la Cofradía de el Niño de la Bola decidían celebrar la procesión en el interior de la iglesia de San Miguel, recuperando un rito que no se repetía desde hace décadas, cuando los danzantes bailaban al Niño Jesús en el interior de la iglesia de San Esteban.
De forma que la imagen del Niño Jesús ha procesionado desde la puerta del templo hasta el altar Mayor, acompañada como es tradicional de la mayordama de esta edición, Alicia Sanz Berzal, y de unas 30 parejas de danzantes, que fieles a la tradición bailaron las típicas entradillas, danzas, contradanzas interpretadas los Hermanos Ramos a la dulzaina, durante mas de una hora. Los cofrades y devotos de esta tradición tendrán que esperar a la fiesta de Reyes, cuando si el tiempo no lo impide, el Niño de la Bola volverá a salir en procesión por las calles de Cuéllar.
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