Los toros de Isaias y Tulio Vázquez no fueron tan fieros como los pintan, y el segundo de los encierros por el campo de La Nava no fue tan complicado como se temía con las reses del encaste de García Pedrajas. Los míticos Tulios hicieron la primera parte del recorrido por el campo arropados por los caballistas, hasta que dos toros rompieron la manada y fueron encerrados no sin dificultades, ya que uno de ellos se arrancaba continuamente a los caballistas y cuando llego al recorrido urbano contra las talanqueras.
Una vez encerrados estos dos primeros toros, vendrían los tres que faltaban, que fueron encerrados sin problemas «perfectamente arropados por los caballistas», hasta llegar al recorrido urbano donde se fueron descolgando y entraron de uno en uno, acusando el último de ellos el agotamiento del largo recorrido del encierro hasta llegar a la plaza de toros.
La estampa del primero de los Tulios.
Visto lo visto, los temidos Tulios se han dejado llevar en el recorrido por el campo sin excesivos problemas, por los mas de 300 caballistas que se dieron cita en Nava. Mas caballistas que en los encierros de Cuéllar…porque los naveros no ponen limitaciones a la participación de caballistas en sus encierros.
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