Verbenilla del huevo frito.
Las fiestas de Cuéllar no son solo toros. Hay otra cara de la fiesta, que se vive en las calles, y que nos deja imágenes singulares como la verbenilla del huevo frito organizada por la panda el Soto, que volvió a llenar la plaza de la Huerta Herrera de público, mas de un millar de personas, para disfrutar de los tradicionales huevos fritos que preparan los componentes de esta peña cuellarana desde hace años. Y ademas de esta verbenilla, tambien se han podido disfrutar de otras actividades de las peñas como los autos locos de La Plaga, y la bajada de la calle de san Pedro organizada por la peña El Pañuelo.
La noche nos deja imágenes como los autos locos.
De tal forma que la fiesta se viste de colores, como son el amarillo, azul, verde y negro, que son los colores de las peñas cuellaranas. Y que nos han dejado imágenes como las de la fiesta de la Espuma, la noche amarilla, los juegos de toros organizados por la associación cultural taurina ehtoro, y otras propuestas como el teatro de calle, que nos dan idea de esa otra cara de la fiesta, que se vive incluso de forma mas intensa, mas allá de los toros y encierros.
La zona del Kikox a la hora de los toros.
Pero si hay que hablar de un punto clave de la fiesta, es la hora del vermut y el ambiente festivo que se vive en la zona centro de la villa, con las calles llenas de gente, disfrutando de la fiesta en la plena extensión de la palabra. Y a la hora de medir la temperatura de la fiesta, un termómetro que no falla es el del Kikox, que es el eje de la fiesta para los mas jóvenes de la villa. Y la fiesta en el Kikox se sabe cuando empieza pero no cuando acaba.
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