El parque de la Huerta del Duque de Cuéllar tiene dos partes. En la mas visible, en su parte central, ofrece la mejor de sus imágenes al visitante, con sus zonas verdes recién plantadas de cesped y la instalación del riego automático. Pero hay otras zonas, las menos visitadas, que tras una primavera lluviosa como la que hemos vivido recientemente, presenta un aspecto casi selvático, y en las que los operarios municipales tendrán que emplearse a fondo para dejarlas limpias de maleza y una mas que abundante vegetación, que invade amplias zonas del parque.
Se trata de toda la franja colindante con la muralla y la parte norte del parque, donde las malas hierbas han invadido todos los espacios, y hacen difícil caminar por las sendas habituales a los propios paseantes. Es cierto que son las partes menos transitadas, pero no lo es menos que dan una imagen de abandono de una de los espacios mas singulares de la villa. Por la variedad de sus especies arbóreas, y por su proximidad a las murallas, y la gran cantidad de visitantes que se asoman a ese mirador natural de la villa, que rodea todo el perímetro del parque.
Como se puede comprobar en las imágenes, se trata de un espacio que hay que cuidar y mantener, por la riqueza y variedad de su vegetación, y porque es un espacio de recreo y difrute para los vecinos de la localidad. Se hace preciso no solo una limpieza, también la eliminación de pintadas y la renovación de su señalética, que ha sufrido los efectos del vandalismo y del paso del tiempo. Y en este aspecto, desde Izquierda Unida se presentará en el próximo pleno de la Corporación una moción en contra de la utilización del uso del glifosato en los espacios públicos. Se trata de uno de los herbicidas de uso mas común y cuyo empleo, según algunos estudios y las organizaciones ecologistas, puede suponer un riesgo para la salud de las personas. En una de las pintadas del parque se puede leer: «el estado, la religión, el dinero nos están matando»…No añadamos el glifosato.
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