Editado Por Redacción Cuéllar en Ago 7, 2014

La escena se repite en el centro de salud de Cuéllar durante los meses de verano: consultas en las que decenas de personas tiene que soportar pacientemente una larga espera, para ser atendidos por su médico de atención primaria. Una circunstancia que se puede considerar común a otros meses del año, si no fuera por el hecho de que ahora la situación se ve agravada porque hay menos médicos por los periodos de vacaciones de los facultativos.

Esto provoca que la espera habitual se vea aumentada por un tiempo indefinido, ya que como no se cubren las sustituciones, ni los periodos vacacionales, los profesionales en activo tienen que cubrir las necesidades asistenciales de las consultas de sus compañeros que están de vacaciones. El resultado está a la vista: consultas atestadas, largas listas de espera, personas que pierden los nervios y médicos a la carrera porque tienen que salir a cubrir una urgencia y abandonar la consulta.

Y todo esto sucede mientras el Consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, señalaba hace muy pocas fechas, que la atención sanitaria en la región  no iba a sufrir ninguna merma en los standares de calidad durante los meses de verano. Y se quedó tan tranquilo, a sabiendas que no es cierto y que, la sanidad sobre todo en el medio rural, está siendo la gran afectada por los recortes y por la reciente reestructuración que se se ha llevado a cabo en la sanidad rural.

Pero lo que está pasando en la zona de salud de Cuéllar es similar a lo que ocurre en otras zonas de salud y la situación se ve agravada especialmente en los núcleos rurales, porque al reducirse la plantilla disponible,  los profesionales se las ven y se las desean para cubrir las demandas de la población en los consultorios locales.

Y claro está, los que pagan las consecuencias son aquellos que viven en los pueblos, por  el cambio de hora de las consultas o porque hay días en los que no se pasa consulta o se retrasa, porque el médico no puede con la carga de trabajo añadida que supone tener que cubrir las necesidades asistenciales de una población, que está dispersa en distintos núcleos y que, además, se ve aumentada por un mayor número de residentes en esta época estival.