El matador de toros Víctor Barrio en la plaza de toros de Segovia.
Fue en el tercero de la tarde. Víctor Barrio fue volteado por el toro de la ganadería de Los Maños, y ya en el suelo le buscó con saña, hasta pegarle una cornada mortal en el pecho. Nada se pudo hacer, y el torero segoviano falleció instantes después en la enfermería de la plaza de toros de Teruel, que celebraba su feria de El Ángel. Y la trágica noticia era recibida con tremenda conmoción en la provincia, en localidades como Cantalejo, Cuéllar y Sepúlveda, donde estaba afincado el torero.
El toro que acabó con la vida de Barrio, Lorenzo, era de la ganadería de Los Maños, y el de Sepúlveda, fiel a su estilo, había salido a jugársela como cada tarde. Quienes le hemos seguido en su corta carrera como matador de toros lo sabemos. El toreo del segoviano era así de ponerse en un sitio de riesgo, con quietud y verticalidad, de dominio y de mando. Pero, sin embargo, en esta oportunidad nada pudo hacer. Barrio cayó en la cara del toro, que le buscó con ahínco en el suelo hasta pegarle la cornada mortal en el pecho.
Víctor Barrio compartía cartel con Curro Diaz y Morenito de Aranda, y era su tercer festejo en esta temporada, en la que no había tenido suerte en su paso por San Isidro. El segoviano era un torero con clase y personalidad que además no había tenido percances graves en su carrera, y el primero de ellos le ha costado la vida. Tenía 29 años y la ambición de ser figura del toreo, y su muerte ha causado una enorme conmoción en el mundo del toro. Es la otra cara de la fiesta, la cara amarga, que la fiesta de los toros no vivía desde la muerte de El Yiyo en el año 1985. Y esta vez a los segovianos nos ha tocado mas de cerca. Segovia entera y localidades como Cuéllar, Riaza, Sepúlveda y Cantalejo, plazas en las que había triunfado, lloran por la muerte de Víctor Barrio.
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