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Los regantes del Carracillo reclaman adecuar el caudal del Cega para “llevar la vida” a la comarca

Enrique Herranz, presidente de los Regantes de El Carracillo.

Enrique Herranz, presidente de los Regantes de El Carracillo.

Con el debate abierto sobre los  usos y recursos del agua instalado en la comarca, la Comunidad de Regantes El Carracillo ha querido salir a la luz pública para explicar señalan «la verdad sobre la recarga del acuífero de El Carracillo», manifestando de nuevo que esta comunidad  ha solicitado modificar la actual concesión de agua del Cega y situar el caudal mínimo que permite desviar el agua de ese río en 610 litros por segundo, que es un nivel que estaría muy por encima del caudal ecológico establecido por el Plan Hidrológico del Duero.

Según el presidente de los regantes, Enrique Herranz, frente a ciertas informaciones, el caudal del Cega en los últimos 30 años se encuentra en invierno entre los 3.000 y los 5.000 litros por segundo, de modo que lo previsto en la concesión olvida la realidad de este río. De hecho, ese límite de 6.898 litros por segundo “solo se supera algunos años, y nunca más de entre 15 y 20 días al año”. Esa es la razón por la que los regantes han solicitado desviar el agua hasta los 610 litros por segundo, «respetándose la legalidad con creces”, según Herranz.

En su opinión, se debe tener en cuenta que el caudal ecológico establecido por la norma para el río Cega es fruto del análisis realizado por la Confederación Hidrográfica del Duero, con la participación de los agentes sociales, administraciones y asociaciones ambientales mediante los procesos de concertación e información pública. Por eso la comunidad de regantes entiende que es en este proceso donde se deberían haber manifestado las entidades que ahora se oponen al proyecto.

Y en este sentido, señalan que la modificación solicitada permitiría emplear 14,2 hectómetros cúbicos (frente a los actuales 22,4, con lo que se extraería un 36,6% menos) para regar 2.950 hectáreas. El nuevo marco no perjudicaría al medio ambiente y permitiría consolidar una actividad económica que integra a más de 400 explotaciones y 20 empresas hortofrutícolas,  un modelo de horticultura que es referencia en España y que da empleo a 3.000 personas en la comarca.

La Comunidad de Regantes El Carracillo destaca que recarga de los acuíferos eleva su nivel freático. Al derivar agua del Cega, esta discurre por cauces naturales y vuelve a llenar lagunas y otros espacios húmedos, con lo que el territorio se llena de vida vegetal y animal: cigüeñas, garzas, anátidas, ranas y sapos, entre otras especies, pueblan estas áreas, como lo que “el agua se convierte en vida”.

Cultivos en la comarca del Carracillo.

Cultivos en la comarca del Carracillo.

Asimismo, apuntan que se debe tener en cuenta que, con esa modificación de la concesión, El Carracillo abandonará la extracción de agua del acuífero profundo de Los Arenales, que riega 1.500 hectáreas desde 300 metros de profundidad; con lo cual mejorará ese acuífero. «Esta realidad beneficiará de forma especial a Cuéllar y los pueblos de alrededor, que con el tiempo verán subir sus caudales de agua». Y señalan que las nuevas aguas serán de mayor calidad y permitirán un riego más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, al reducirse la energía empleada para la extracción del agua “y eliminarse líneas eléctricas, motores y bombas diésel”. Lo que significa que también habrá más dinero disponible para los agricultores, que seguirán invirtiéndolo en sus explotaciones y en el conjunto de la zona.

Por estas razones, Enrique Herranz anima a las personas que tengan dudas sobre esta fórmula de riego a que visiten El Carracillo. “De esa experiencia aprenderán que con la recarga de los acuíferos hay más vida en la comarca, mientras el Cega se mantiene en niveles muy superiores a su caudal ecológico”, ya que esa derivación  del agua del Cega se realiza cuando sobra (en invierno), sin perjudicar a nadie y respetando los derechos aguas abajo, tanto respecto a la actividad agraria como, sobre todo, en relación con el abastecimiento de la población”.

Autor: Redacción Cuéllar

Muévelo

1 Recado

  1. Para solucionar cualquier problema, lo primero es conocer la causa que lo origina y después corregirla.En este caso hablamos de un proyecto de recarga de acuífero que está sobreexplotado. Recargar de forma artificial un acuífero es algo antinatura. Las causas de la sobreexplotación es el abuso en la actividad agraria, por lo tanto lo lógico y lo sensato sería reducir el gasto de modo que el acuífero se vuelva a recuperar. Acudir al río para extraer su agua, es hipotecar al futuro de ambos ecosistemas y no abordar el problema de fondo porque seguimos sin conciencia de que estamos gastando más de lo que recibimos, no estimulamos el ahorro y mantenemos la sensación de que el recurso es ilimitado.
    Confian ciegamente los regantes en la legalidad del proyecto y en el respeto del mismo hacia el medio ambiente, por el hecho de que sea la Junta y la CHD quienes lo respaldan. En este sentido son las Administraciones Públicas españolas unas de las más sancionadas por incumplimiento de la normativa comunitaria. En CyL tenemos sentencias por casos como la Ciudad del Medio Ambiente en Soria, la Urb de Navas del Marqués en Ávila o el Mesetaski en Tordesillas. En la gestión del agua, la normativa aplicable es la Directiva Marco del Agua, que tiene dos premisas , una gestión ecosistémica, y una gestión de las demandas, dos circunstancias que no se cumplen en este caso. Luego viene Europa a poner orden en los desmanes de los españoles. Mientras tanto los gastos les paga mama Junta que para eso la votamos.
    Hablan de respeto al caudal ecológico y de que solo cogen aguas sobrantes invernales. Tampoco es cierto, el agua en el río nunca sobra, porque cumple sus funciones ecológicas,aunque para algunas llegan al mar sin ser aprovechadas ( que concepto tan pobre de medio ambiente). Si el proyecto según lo venden es serio y riguroso porque han solicitado la modificación de la concesión en varias ocasiones, si el primer caudal ecológico estaba fijado en casi 7000 l/sg y mantienen que solo se cogen aguas sobrantes porque ahora lo quieren dejar en unos vergonzosos 610 ( eso si con la connivencia de la CHD), las aguas invernales son las que bajan durante 3 meses, no 6 como pretenden coger.
    Sean serios, lo que ustedes tienen es un insaciable deseo de agua, y están agotando un bien común.
    En el uso y gestión del agua, su modelo de agricultura intensiva está directamente relacionada con la contaminación de arsénico y nitratos. Solo por este motivo de salud pública debería controlarse de manera rigurosa la actividad agaria, y poner remedio a esta grave consecuencia. Es curioso que tengamos que comprar agua embotellada para consumo humano a un precio muy superior al precio de agua para regar, algo falla. Estamos en un proceso de privatización encubierto del agua, invirtiendo las prioridades que marcan las leyes.
    Dicen los regantes que para conocer la reaidad, lo mejor es que visiten el Carracillo. Sin duda alli podrán ver los centenares de Has de pinar roturadas, la perdida de biodiversidad, apenas hay caza y las ranas no sabemos como cantan, etc etc, Si además se acercan al río Cega, el río es un moribundo, sin apenas agua y donde los peces han desaparecido.
    En definitiva la recarga vista con objetividad y al margen de la euforia del crecimiento económico de unos pocos, está más cerca de la muerte que de la vida.

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