El novillero de Cantalejo puso todo lo que hay que poner para triunfar ante su público.
Cantalejo ha abierto este fin de semana la temporada taurina en plazas segovianas con una novillada mixta en la que el principal de los atractivos era ver el novillero local, Igor Pereira, que brilló ante sus paisanos y se convirtió en el triunfador de la tarde, tras cortar dos orejas, en una tarde que con poco público en las gradas, y con un tiempo casi invernal. Completaron el cartel. el rejoneador Sergio Vegas y el novillero francés Clemente que se fueron de vacio.
El novillero cantalejano puso todo el calor que la faltaba a la tarde para brillar ante su público y lo consiguió a pesar de todas las circunstancias adversas, empezando por la falta de raza de la novillada de Hermanos Boyano, muy floja en cuanto a presentación. Sin embargo, a Igor le tocó en suerte el novillo que tuvo mas movilidad y estuvo en novillero, puso banderillas con brillantez, y en la muleta le corrió la mano con soltura y recursos. Estuvo siempre en el sitio y por encima de las condiciones de sus dos novillos, y al primero al que mató de un estoconazo le cortó las dos orejas. El triunfo estaba conseguido.
El novillero francés Clemente no tuvo suerte y no pudo lucir su toreo.
Y el novillero francés Clemente intentó hacer las cosas bien, pero la tarde no estaba para exquisiteces, aún así dejó una buena impresión con el capote y en la muleta intentó un toreo muy serio y vertical, pero sus dos novillos les faltó clase y raza en la embestida. En el primero de ellos, mas manejable, dejó unas muletazos de buen corte, pero demostró que la espada no es su fuerte, y en el segundo nada pudo hacer para lucir su toreo..
El rejoneador vallisoletano, Sergio Vegas, supo lucirse en banderillas.
La tarde no tuvo mas historia. El rejoneador Sergio Vegas rompió plaza ante un novillo falto de raza, que aún así le permitió lucir en banderillas, donde tiró de todo su repertorio para calentar la tarde y luciendo sus caballos, llegar muy cerca de la cara del novillo, y clavar sin dificultades. Sin embargo, el rejoneador vallisoletano mató muy mal y la cosa se quedó tan fría como la tarde. En resumen tarde emotiva para Pereira, que tuvo en todo el momento el cariño del público y al que le sobran valor y condiciones para funcionar como novillero.
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