Emilio Calvo recibiendo las muestras de afecto de sus feligreses.
El hasta ahora párroco de Cuéllar, Emilio Calvo, se despidió este martes 11 de septiembre de la parroquia cuellarana entre las muestras de cariño y afecto de todos sus feligreses. Tras la misa de despedida celebrada en la iglesia de San Miguel, el sacerdote fue despedido por la Comunidad Parroquial con palabras de elogio por la labor pastoral realizada en la villa durante los siete años que ha dirigido los destinos de la parroquia de Cuéllar.
Entre las palabras y muestras de gratitud hay que destacar las del ayuntamiento de Cuéllar, que entregó al hasta ahora párroco, lo hizo en primera persona el alcalde, Jesús García, un pergamino reconociendo la labor realizada en la villa desde el año 2011. Pero quizás lo más importante es que se llevó el afecto de numerosos de sus parroquianos, los niños del Coro parroquial, los de La Escuela de Dulzaina, catequistas y tantos otros que de manera individual se acercaron de manera individual al altar en su despedida.
Calvo rodeado de los componentes del Coro Joven de la Parroquia.
Emilio Calvo pasará desde el próximo jueves a hacerse cargo de la parroquia de La Granja de San Ildefonso, y durante los siete años de sus estancia en Cuéllar ha desarrollado una intensa actividad parroquial y social en la localidad, y ha llevado a cabo la reforma de la residencia de la Tercera Edad de Cáritas en la localidad. Y como buen dulzainero, a la salida del templo los dulzaineros de la Escuela de Dulzaina tocaron en su honor para la despedida.
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