El alcalde de Cuéllar, Jesús García, en un momento de la sesión de la Corporación municipal.
El tercer trimestre del año vuelve a confirmar la buena ejecución del presupuesto, por parte del ayuntamiento de Cuéllar, que en este periodo ha registrado un saldo positivo de 874.146 euros, que viene a significar que, de continuar con esta buena evolución presupuestaria, la Corporación cerrará el ejercicio nuevamente con superávit en este 2014.
Un buen balance de las cuentas municipales, que ha servido para que el próximo año 2015, por segundo año consecutivo no vayan a subir los impuestos municipales. Pero no lo suficiente. para que saliera adelante la propuesta del PSOE, para que se redujera el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles y el impuesto municipal de vehículos, que según los socialistas, han subido un 20% en el caso del I.B.I. desde el año 2007, y en el caso de los vehículos, con una subida consolidada por encima del 30%.
Por ello los socialistas reclamaron, que dado que la subida de la presión fiscal, no ha ido pareja con una mejora de las prestación de los servicios municipales, impuestos como el de I.B.I tendrían que reducirse para aminorar el peso de la presión fiscal a los vecinos del municipio.Y como ejemplos citaron, que el tipo del I.B.I. es en Cuéllar un 20% mas alto que en localidades como El Espinar y Peñafiel, y en el caso de la tasa de vehículos. ese porcentaje alcanzaba el 30% con respecto a estas localidades.
Sin embargo, el alcalde de la villa fue taxativo, y respondió con una negativa a esa petición de los socialistas, porque señaló que «el ayuntamiento hace un esfuerzo importante congelando los impuestos», pero no puede bajar la presión fiscal, que «solo se podría considerar en el caso de una revisión catastral de los bienes inmuebles».
Y justificó la subida del I.B.I., como consecuencia del aumento de la presión fiscal del Gobierno, que ha subido el margen de ese impuesto, el 10% en los últimos tres años. Así que nos quedamos como estamos…» de momento, señaló el alcalde, «solo se puede realizar una congelación de las tasas e impuestos municipales».
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