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Jerusalen (4): Al otro lado del muro

Hoy queríamos cambiar un poco de aires y hemos tomado un autobús hasta Belén, que está a solo 7 kilómetros de Jerusalén, pero ya en la parte palestina, al otro lado del muro. Hemos llegado con la atención más que despierta y hemos aceptado la oferta de un taxista de llevarnos a la Iglesia de la Natividad por 5 sheckels. Enseguida hemos visto desde lejos las pintadas del muro y le hemos pedido que nos acercara hasta allí… Quizás ha visto nuestras caras sorprendidas y se ha ofrecido a llevarnos a otras partes menos conocidas y visitadas. Le hemos dejado claro que preferíamos dedicar más tiempo al muro y a ver la realidad palestina que a las iglesias de Belén. Nos ha sumado a su causa y sin problemas hemos acordado un recorrido largo por el muro y algunos campos de refugiados por 40 euros.

El recorrido ha sido largo, muy largo…Cuando ya de noche hemos llegado a ver la famosa Iglesia de la Natividad ya estaba cerrada. Pero el día que hemos pasado con nuestro amigo taxista ha sido inolvidable. Hoy hemos entendido qué es Cisjordania, qué son los territorios ocupados, el muro, los asentamientos, los campos de refugiados, los controles militares, las carreteras solo para colonos israelíes, las casas palestinas derribadas, la prohibición de poder construir en las antiguas aldeas, la humillación de los controles constantes y la hiriente presencia de soldados israelíes por todas partes.

Nos prometió mostrarnos la cruda realidad palestina, más allá de las controladas imágenes que aparecen en las televisiones y creemos que lo ha conseguido con creces. Primero han sido los grafiti más famosos del muro, luego un campo de refugiados que hace llegar su miseria hasta la sombra del mismo muro. En estos campos ubicaron a los palestinos que fueron desalojados de sus aldeas y viviendas por la fuerza cuando Israel se convirtió en un estado. Desde hace mas de 60 años ocupan viviendas baratas, maltrechas, amontonadas y en condiciones deplorables. Hay muchos niños que no olvidan sonreír a pesar de todo. Esta es la única vida que conocen. En algunos campos, que no son más grandes que una aldea de Segovia, viven más de 20.000 personas.

La presencia del muro se impone de manera constante. Cuando esté todo terminado cercará todos los territorios ocupados (el supuesto estado palestino) y tendrá más de 700 kilómetros. Aquí lo vemos rodeando Belén, sube colinas y hasta rodea alguna casa particular de forma sarcástica y cínica. Todo está lleno de pintadas en este lado palestino. Nadie lo toca al otro lado.

Aquí han dejado su huella los grafiteros más famosos del mundo. Las fotos y el video transmiten la fuerza de las imágenes de un modo que es imposible hacerlo con las palabras.

Nos ha subido hasta el Herodión para tener una buena vista panorámica de toda la zona de Belén. El Herodión es una gran montaña artificial que mandó construir el rey Herodes para ubicar su gran fortaleza, su residencia-palacio y su tumba. Todo quedó oculto, como una montaña más, hasta que ha sido descubierto hace escasamente diez años. Hoy está en plena excavación. Desde aquí nos ha mostrado una gran cantidad de asentamientos israelíes en territorio palestino, que rodean la ciudad de Belén. Hay hasta 28, solo en esta zona. Las casas, o pequeños bloques, se extienden por las colinas y parecen llenarlo todo. Son miles y miles. En las laderas hay casas palestinas diseminadas, que a veces se han quedado sin sus olivos o campos de cultivo porque el muro está por medio. Nuestro guía taxista nos ha mostrado cómo los colonos israelíes comienzan instalándose en pequeños bungalows prefabricados y luego van construyendo las viviendas…hasta edificar pueblos que se extienden kilómetros sobre las colinas. Están rodeados por alambradas, con todo tipo de seguridad, las entradas vigiladas por militares y su propia carretera los une con otros asentamientos o con Jerusalén directamente.

Desde aquí arriba se perciben los asentamientos como un cáncer que se va extendiendo poco a poco y lo va invadiendo todo, sin ninguna defensa posible, hasta acabar con el cuerpo invadido y aniquilado.

En este punto se ha ofrecido a llevarnos a Hebrón, la ciudad más conflictiva de los territorios ocupados. Nos hemos mirado. ¿Vamos?. Vamos.

Autor: Jesús Eloy García Polo

Muévelo

1 Recado

  1. Es la vergüenza para los sionistas…, gracias por la denuncia y el recordatorio

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