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Tiempo de pactos: «en Cuéllar funcionó»

Resultados de las elecciones 2015 al Congreso de Diputados.

Resultados de las elecciones 2015 al Congreso de Diputados.

Artículo de opinión de Jesús Eloy García Polo.

El resultado de estas elecciones nos da la posibilidad de demostrar que ya somos mayores. Hay mucha gente asustada, pensando que este país será ingobernable, simplemente porque ya no habrá un partido con mayoría absoluta. Hoy empieza una época para demostrar que somos ya una democracia adulta y que los ciudadanos de a pie nos merecemos gobernantes capaces de dialogar. Se abre un tiempo para negociar, para hablar y pactar. Podemos tener esa esperanza porque tres líderes, de los cuatro partidos dominantes, son gente joven que nunca han estado en gobiernos anteriores, ni ejercido mayorías de ningún tipo. Tienen las condiciones necesarias para sentarse a hablar y poder llegar a acuerdos por encima de las consignas y los sloganes de la campaña. Va a ser un tiempo bonito y esperanzador. Nunca lo hemos vivido antes.

Hay otro líder que enseguida quedará desmarcado por la historia que arrastra de gobierno prepotente, aislado y autista, sin relación con nadie, sin escuchar ni negociar con nadie en cuatro años de legislatura. Rajoy abrirá el baile postelectoral en busca de pareja, pero se quedará bailando solo. Luego continuará la música y se abrirá el baile para una nueva época, con nuevos bailarines en busca de pareja y de sonrisas cómplices de los otros.

Nunca hemos tenido gobiernos nacionales de más de un partido. Pero estoy seguro de que los nuevos líderes lo van a hacer posible. Ellos serán capaces de ponerse de acuerdo, en un tipo de negociación que no tiene precedentes. Eso será la puesta de largo de nuestra democracia. Ha sido algo habitual en los países nórdicos y no por eso dejan de ser gobiernos estables. Tenemos el ejemplo contrario de los infinitos gobiernos italianos en tiempos de minorías. ¿Qué haremos?

Se abrirán negociaciones. Unos lo llamarán mercadeo, compraventa de puestos, otros intercambio de sillones, jugar con los votos… La democracia consiste en ponerse de acuerdo con los que no piensan igual. Quizás los votantes estemos menos preparados que nuestros líderes para esas negociaciones. No nos gustará ver a nuestro partido admitir cosas que no estaban en su programa y apoyar propuestas que nosotros nunca apoyaríamos. Se acabó el todo o nada. Es la hora de lo posible. Es la hora de aprender a pactar. Solo hay que fijar objetivos comunes.

Ahora recuerdo como un lejano y castellano ejemplo aquel ayuntamiento de cuatro partidos que se formó en Cuéllar en 1995 para desalojar al Partido Popular. Y funcionó. Y fue una ruptura memorable y al tiempo una época constructiva e innovadora. El mes de enero será muy interesante. Llegarán los acuerdos. Lo contrario, las nuevas elecciones, serían un desastre para nuestra democracia. Sería una frustración para muchos votantes y una ocasión perdida para demostrar madurez por parte de nuestros políticos. Todos habríamos perdido en esta ocasión. ¿Necesitamos un gobierno fuerte, autoritario, para imponer las políticas demandadas por Bruselas? ¿No vamos a ser capaces de organizarnos con grupos más pequeños y negociar las diferentes alternativas? Esta es la España real y con estos resultados queremos que gobiernen. ¿No se presentaron para eso?

Autor: Opinion

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