web analytics

Fusilando a Bach y a otros insurrectos

Fusilando a Bach y a otros insurrectos

Esa música clásica y antigua, tan seria y respetable, renacentista o barroca, la escuchamos el sábado pasado de manera muy diferente con los sonidos de Andreas Prittwitz y su Sexteto. Nos llevaron de la mano por las partituras de Bach, de los maestros barrocos italianos o el español Gaspar Sanz. Ya nos avisaron de que fusilaban a Bach y otros insurrectos. Mi profe en la Escuela de Música me hace respetar escrupulosamente cada puntillo o cada stacatto de una partitura. No era el caso de esta gente. En realidad tomaban melodías del XVII y el XVII para recrearlas con interpretaciones del XXI y con instrumentos de nuestro tiempo que se acoplan de maravilla con un archilaúd, una guitarra antigua o una viola de gamba.

Era el cuarto concierto del ciclo “A todo Ritmo” que alegra la tristeza de este largo invierno en las calles de Cuéllar. Me sorprendía la música de Andreas Prittwitz y me sorprendía igualmente una sala totalmente llena con un público entregado, que paladeaba las piezas con placer. Así lo resaltó el mismo Andreas, agradeciendo una atención y complicidad, que decía que no había encontrado en Madrid, por ejemplo.

Pero me sorprendió igualmente el tipo de público, el perfil del personal. Me sobrarían dedos de una mano para contar las coincidencias de asistentes entre este Concierto y un Concierto de Bandas de Cornetas de Semana Santa. En ambos casos hablamos de música, incluso de música religiosa y con sentido trascendente, pero… La música es una, es global, suena para todos, pero la música también tiene su sociología. Muy poco tiene que ver esta música con la de las cornetas semanasanteras. Por eso, tampoco el público coincidía demasiado. Quizás cada uno encuentra en la música lo que necesita, o, ¿cada uno la utiliza para lo que le conviene?

Hay que decir entonces “gracias a la música”, que tiene notas y sonidos para todos. Música son los berridos de un campo de fútbol y música es la melodía de una dulce nana. Música es una dura marcha militar y música era la flauta de Bach que escuchamos. Disfrutemos del único lenguaje que ha sido capaz de unir a enemigos en medio de una guerra.

Jesús Eloy García Polo

Autor: Redacción Cuéllar

Muévelo

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.