Venta de Pinillos de Polendos.
Situada en un cruce de caminos de la CL-603, la Venta de Pinillos de Polendos, es uno de los establecimientos hosteleros más singulares de la provincia de Segovia. Más de un centenar largo de años de historia se esconden entre esas paredes que permiten al viajero disfrutar del plato más singular de la cocina tradicional, los huevos fritos con lomo y chorizo.
La tradición se ha mantenido y al igual que hacían los arrieros de épocas pasadas los viajeros de hoy en día hacen su parada en la Venta de Pinillos para hacer un alto en el camino y degustar sus afamados huevos fritos elaborados en los fogones de su cocina tradicional.
Huevos fritos con lomo y chorizo.
La parada, camino de Cantalejo y Turégano, merecen la pena. En primer lugar, para abrir boca y degustar el sabor de su sopa castellana. Y continuar acto seguido con la especialidad de la casa, los huevos fritos con puntilla, acompañados de lomo adobado y un chorizo, primero cocido y luego frito, realmente deliciosos y que superan la prueba de los paladares más exquisitos.
En mi opinión los huevos fritos de la venta de Pinillos forman parte ya del patrimonio de la cocina segoviana y hacen un maridaje perfecto con los vinos de la zona, como fue en el caso de nuestra visita, que terminó a los postres con un café de puchero y un flan de huevo realmente excepcional.
Tras la sobremesa y amabilidad de la familia García Roda prometo volver porque la cocina de la Venta de Pinillos sorprende además al viajero durante la semana con otros platos como son el bacalao rebozado con salsa, rabo y carrilladas de cerdo y otros guisos tradicionales.
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